Saturday, May 22, 2010

La Mudanza

Ganancia y perdida al origen.

Me acuerdo de la casa del barrio, el mangle, la quebrada,

Los chamacos me decían Raúl aunque me llamo Roberto (no bother).

El Datsun de Mario que usabas prestado,

Y a Mario, estorbo durante la era de Trujillo, velando siempre
por la brillantez de sus estribos.

La casa de Los Maestros, unjida por lágrimas fosforecentes.

Las quenepas que aguantaba tenebrosamente en el medio de mi lengua.

Las tres bicicletas que me robaron y cuando salistes a buscar a los tecatos.

El primo llorando en la marquesina,
Mi madre llorando en la marquesina,
Yo llorando en la marquesina,
El perro cagando en la marquesina.

No te confundas, en éste escenario todos tienen su papel apropiado,

Hasta la mudanza, no sólo las sillas y las mesas, pero más aún,
las ratas.

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